La Blasfemia Moderna Contra el Espíritu Santo – John MacArthur

pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tiene jamás perdón, sino que es reo de juicio eterno. (SAN MARCOS 3:29 RVR95)

—Déjenme tener este poder también —exclamó—, para que, cuando yo imponga mis manos sobre las personas, ¡reciban el Espíritu Santo! Pedro le respondió: —¡Que tu dinero se destruya junto contigo por pensar que es posible comprar el don de Dios! Tú no tienes parte ni derecho en esto porque tu corazón no es recto delante de Dios. Arrepiéntete de tu maldad y ora al Señor. Tal vez él perdone tus malos pensamientos, porque puedo ver que estás lleno de una profunda envidia y que el pecado te tiene cautivo. (Hechos 8:19-23 NTV)

Si viven de acuerdo con la mentalidad humana, morirán para siempre, pero si usan el poder del Espíritu para dejar de hacer maldades, vivirán para siempre. Los hijos de Dios se dejan guiar por el Espíritu de Dios. Por ser hijos de Dios recibiremos las bendiciones que Dios tiene para su pueblo. Dios nos dará todo lo que le ha dado a Cristo, pero también tenemos que sufrir con él para compartir su gloria. No sólo el mundo, sino también nosotros sufrimos, pero ya tenemos el Espíritu como anticipo de la promesa de Dios. Ahora esperamos que Dios nos dé todos los derechos como hijos suyos cuando nuestro cuerpo sea liberado. Cuando fuimos salvos recibimos esa esperanza, pero una esperanza que se ve no es realmente una esperanza, ¿para qué esperar lo que ya se ve? En cambio, nosotros estamos esperando lo que aún no podemos ver y lo esperamos con paciencia. (Romanos 8:13, 14, 17, 23-25 PDT)

Ustedes corrían muy bien, ¿quién los convenció de no seguir corriendo por el camino verdadero? Eso no viene de Dios, quien los eligió. ¡Ojo! «Sólo un poco de levadura fermenta toda la masa». (Gálatas 5:7-9 PDT)

El que pertenece a Dios acepta lo que Dios dice. Ustedes no aceptan lo que Dios dice, porque no son de Dios. (Juan 8:47 PDT)